Si la vida es un camino, entonces nuestros zapatos son la prenda más importarte, nos soportan, protegen, pero más importante: NOS ACOMPAÑAN -> sin quejarse, sin cansarse y al final de sus días nos olvidamos de ellos. En ocasiones los conservamos y los preferimos por cómodos y suaves, como ancianos nos podrían contar mil anécdotas que pasaron junto a nosotros, viajes conciertos, bailes, caminatas. ¿Recuerdas un momento especial? Ellos si.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario